Comodidad para el operador
Mantener a los operadores cómodos, atentos y productivos es primordial; por eso hemos diseñado el minicargador 155 con una cabina un 46 % más espaciosa que la del modelo más próximo de la competencia
- El asiento de serie cuenta con suspensión mecánica y con un cargador de 12 V, paneles de control fáciles de leer y un acelerador manual electrónico.
- Los controles eléctricos hacen que el manejo sea suave e intuitivo; al fin y al cabo, deseamos que el minicargador JCB 155 sea el predilecto de los operadores por su comodidad.
Facilidad de mantenimiento
Hemos diseñado el minicargador JCB 155 para facilitar su mantenimiento y garantizar el menor tiempo de inactividad posible. En primer lugar, el motor montado longitudinalmente permite un acceso sencillo a la correa de transmisión y los componentes asociados. A esto se suma un 30 % menos de puntos de engrase que un minicargador convencional de doble brazo y elevación vertical.
- Hemos instalado placas de limpieza del chasis delantero y trasero, con un punto de drenaje de líquido en el trasero, así como juntas tóricas en todas las conexiones hidráulicas. Excelente acceso de servicio a través de la puerta de servicio trasera y del sistema de refrigeración basculante con amortiguador.
- Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que este minicargador compacto de plataforma pequeña tenga, de media, un mantenimiento un 21 % más fácil que las máquinas de otras marcas, según las calificaciones de las auditorías de mantenimiento SAE. Y aún hay más.
Productividad
No existe un minicargador compacto más productivo que el JCB 155.
- Las cifras hablan por sí solas: reduce el costo de operación un 16 %, en comparación con su competidor más cercano; tiene una mejor calificación de mantenimiento SAE; permite ahorrar más de 2450 litros* de combustible al año e incorpora un émbolo de carga de alta resistencia con un tamaño casi 3 veces mayor que el del modelo más próximo de nuestro principal competidor.
- El brazo PowerBoom también cuenta con enganches rápidos mecánicos y acopladores auxiliares de serie. En resumen, ofrece la máxima productividad que se le puede pedir a un minicargador compacto.
* Basado en 50 semanas por año y 35 horas semanales.
Razón N.º 2
Un 60 % más de visibilidad desde todos los ángulos en comparación con un minicargador y cargador de orugas medio de doble brazo.
- Reduce las posibilidades de costosas reclamaciones a las compañías de seguros
- Aumenta la productividad al reducir las dudas del operador e incrementar su confianza
Seguridad
El minicargador JCB 155 se ha diseñado pensando, sobre todo, en la seguridad. El exclusivo diseño del brazo de carga único PowerBoom permite que los operadores accedan a la máquina, por un lado, lo que evita el peligro de patinazos o aplastamientos, así como el contacto con el brazo de carga o sus aditamentos.
- Dispone de un 60 % más de visibilidad que un minicargador común gracias, en parte, a la torre trasera única de perfil bajo y a la ausencia del tubo de par trasero de grandes dimensiones que se usa habitualmente.
- Cuenta con un parabrisas delantero que se dobla para servir como salida de emergencia y un retrovisor estándar. Además, el depósito de combustible está integrado en el chasis del minicargador para una mayor protección y las mangueras se encuentran en el interior del brazo PowerBoom, a fin de evitar posibles daños.